
Actualmente, estamos acostumbrados a ver a los creadores de contenido delante de la cámara tantas horas que no es raro verlos incluso dormir en interminables maratones que recogen todo lo que hacen. Sin embargo, tal exposición muchas veces se salda con malas noticias para todo el mundo. Ese ha sido el caso del streamer francés Jean Pormanove, quien lamentablemente fallecía en directo mientras dormía. Tal caso no ha sido pasado por alto por el sistema legal de Francia y Australia que ahora buscan tomar medidas contra Kick.
Casi 50 millones de dólares de multa
Casi 50 millones de dólares es la cantidad que podría pagar Kick por permitir que tal situación ocurriera en directo y por todo lo acontecido previamente. Jean Pormanove, un streamer francés, fallecía el 18 de agosto mientras trataba de completar un reto de estar 300 horas en directo durante el cual había estado sufriendo humillaciones y abusos en directo por otros dos streamers que señalaban que era "puesta en escena".
Pormanove llevaba 50 minutos sin vida cuando sus compañeros trataron de hacerle reaccionar, pero no hubo manera. Así, Clara Chappaz, ministra de Medios Digitales del país, habría contactado con Kick para pedir explicaciones. "Jean Pormanove fue humillado y maltratado durante meses en directo en la plataforma Kick", escribía esta a través de redes sociales.
Dado que Kick tiene su sede en Australia, la justicia del país también ha intervenido. El Comisionado de Seguridad Electrónica de Australia se encuentra investigando el caso y la multa podría llegar a los 50 millones de dólares. "Este es un caso trágico en el que alguien perdió la vida, y pone de relieve cómo la creación de contenido más extremo, en este caso con violencia real, puede tener consecuencias devastadoras en el mundo real". Por su parte, la plataforma ha comunicado que revisará sus reglas de supervisión y moderación.
Tal suceso ha llevado también a la toma de otra medida: la eliminación del canal de Simón Pérez y Silvia Charro, los cuales llevaban mucho tiempo haciéndose virales a través de redes sociales por sus comportamiento relacionados con sustancias tóxicas y cuya audiencia les alentaba a su consumo. Según la plataforma, deben cumplir "todas las leyes y regulaciones de su país".